lunes, 31 de diciembre de 2018

Breviario del kraken - Varios autores

  
Título: Breviario del kraken
Autores: Varios autores

Páginas: 94

Editorial: Aventuras literarias


Precio: 15 euros

Año de edición: 2018


Aventuras literarias ha tenido el acierto de publicar esta antología de textos sobre la leyenda del kraken, el monstruo marino más citado y temido desde hace siglos. Un pulpo o calamar gigante, los testimonios son vagos y poco precisos, que ha habitado las pesadillas de los marineros de mil tripulaciones a lo largo de los siglos..

Hay quien dice, atendiendo al tamaño descomunal de algunos picos encontrados (porque los calamares tienen pico), que el animal más grande no es la ballena, sino el calamar gigante, que podría alcanzar los 100 metros de longitud y en ocasiones atrapa a un cachalote y lo hunde al fondo del abismo hasta que se axfisia por falta de oxígeno.

En el Centro del Calamar Gigante de Luarca (Asturias) se podían contemplar algunos especímenes realmente extraordinarios, de hasta 10 y 12 metros de longitud, hasta que en febrero del 2014 vino el mar, en forma de tempestad desatada e inundación, a anegar las salas, romper las vitrinas y llevárselos a las profundidades abisales.

Parece que hay testimonios de avistamientos de cefalópodos de 40 m de longitud, pero sin ninguna prueba ni registro documental. Sin embargo, tal fuerza tiene el mito, que un bulo basado en un burdo montaje fotográfico que muestra un supuesto calamar descomunal capturado en Nueva Zelanda, se ha hecho viral en las redes. Aquí podéis verlo.
 

Desde tiempos inmemoriales hay testimonios de ataques de pulpos gigantes y avistamientos de calamares ciclópeos. Este volumen reúne cronológicamente 20 testimonios e historias sobre el tema, seleccionados según su relevancia y la de su autor. Aquí hay relatos de Plinio el Viejo, de antiguos cronistas noruegos, islandeses y suecos, de zoólogos, viajeros y estudiosos de prácticamente todas las épocas y culturas, de Walter Scott, Alfred Tennyson, Herman Melville, Víctor Hugo y Julio Verne, entre otros.

Al leerlos, da la sensación de que algo tiene que haber detrás de tantos relatos coincidentes. ¿Y si en las negras profundidades de los océanos habitase una criatura gigantesca y misteriosa, todavía por descubrir? Mientras se resuelve el enigma, os recomiendo leer el inquietante «Breviario del kraken».

Calamar gigante de 5 m encontrado en Nueva Zelanda en agosto del 2018
                             
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 30 de diciembre de 2018

Ana Ilce Gómez Ortega, poeta


Ana Ilce Gómez Ortega (Masaya, 1944-2017) fué una poeta y periodista nicaragüense, miembro de la Academia Nicaraguense de la Lengua. Fué madre soltera, asumió la lucha por los derechos de la mujer y fué opositora al régimen de los Somoza.

Nació en el barrio indígena de Monimbí, se licenció en Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y realizó un Máster en Gestión y Organización de Bibliotecas, por la Universidad de Barcelona. A pesar de haber publicado tan solo dos libros de poemas, es una poeta de culto que levanta entusiasmos en todo especialista que lee sus versos. Su poesía está profundamente enraizada en el sustrato de la cultura indígena.

Dicen que era huraña, discreta y de risa fácil. Fué una autora que pasó bastante desapercibida debido a su aversión a los actos sociales, pero está considerada una excelente poeta. Aquí tenéis algunos ejemplos de su obra.


Ser o no ser

Vivir.
Ser o no ser no es el problema
sino planchar la ropa
atizar el fogón
escribir unos tiernos y antiguos poemas
mirarse en el espejo el otro rostro del rostro
descubrirse lobo triste por las noches
por las mañanas mujer cuerda.

Ser ejemplar y sobria y verbigracia
Mantener todo en orden más te vale
Disponer todo a tiempo Dios te asista
Ser o no ser no es el problema
sino tener el alma lista
para amargos si acaso o si hubieras.

Y una vez más enfrentarse al mande usté
como usté guste
pulir el piso espejo
lavar la ropa nieve
secar la loza estirpe
disimulando mugres y maneras.

Pero a pesar de todo
amar la telaraña vida
la hambruna vida tuya y de los otros
insultarla si quieres
abrazarla si quieres o si puedes.

Ser o no ser no es el problema
sino ese perdón barato que te entregan.

Y al final de la tarde
has ensayado todo te reprimen
has cumplido el deber no eres tan buena
tu cabeza da vueltas tiovivo
resaca de la piel, costra de olvido.
Esgrime tus cuchillos argumento
empuña tus espadas yo no quiero
atrévete de una vez sueña tu sueño
entra en la escena mundo
como quien entra a la sala de partos
de la vida por primera y alegrísima vez.
Plántate y rebelándote, revélate.

Ser o no ser no es el problema.


La muerte no es una mujer
 
La muerte no es una mujer
con el cráneo pelado y una corva guadaña
entre las manos.
La muerte es un hombre que galopa
entre las noches que columpia el insomnio.
Es un varón disfrazado de oscura damisela.
Tiene unas rosas en las manos
y un cordel para colmar el cuello.
Alguien un día dibujó a la muerte
con rostro de doncella. Pero ella es él,
pálido, abyecto,
que en la noche se llega hasta mi sueño
y como un perro fiel
me hace aspirar su aliento de témpano
y misterio
y con fría insistencia se me acerca
y me lame los pies.


Furiosos pájaros

Estos son los furiosos pájaros
del deseo.
Ellos son negros.
Ellos se mueven sin hacerles
una señal determinada.
Un día los vi venir con sigilo, con sorna, con prisa en sus oscuras patas. Ahora los veo pasar
–¡Negros y eternos pájaros!– reconociéndome y saludándome.


Desátame

Poesía,
sujétame las riendas,
bébeme de una sola vez,
atrápame porque me puedo ir
y no tendré para contarte más nada.
Abrázame como si fuera la primera
o la última vez
y prueba conmigo todos los venenos
del cielo y de la tierra.
Estréchame contra la pared y dime
si has visto brillo más infinito
que el de mis ojos.  
Regrésame de nuevo.
Súbeme al paraíso.
Desnúdame en tu infierno.
Átame.
Desátame.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 29 de diciembre de 2018

Francis Kéré. Primary elements - Fundación ICO

http://www.fundacionico.es/exposiciones/diebedo-francis-kere/
  
Título: Francis Kéré. Primary elements
Autor: Fundación ICO

Páginas: 240

Editorial: Fundación ICO 


Precio: 30 euros

Año de edición: 2018

¿Se puede hacer arquitectura de vanguardia en África aprovechando los métodos y materiales de construcción locales y respetando el medio ambiente? En la sala madrileña de la Fundación ICO, en la calle Zorrilla número 3, y hasta el 20 de enero podéis ver una  espléndido ejemplo que muestra que sí es posible a través de la obra del arquitecto Francis Kéré, burkinés y berlinés, porque nació en Burkina Faso y vive en Berlín.

Su trabajo está profundamente enraizado en la cultura y la realidad de su país, ha realizado allí varios proyectos (escuelas, una biblioteca, viviendas para los profesores...), utiliza los materiales de construcción locales, trabaja con personal de allí, toma elementos de la arquitectura tradicional, respeta el medio ambiente y tiene en cuenta el clima de la región.

El resultado, edificios construidos con barro y cemento, rematados con una cubierta elevada que deja correr el aire y ventila, pero protege del sol, mucha luz indirecta para evitar el calor y un diseño moderno e innovador.

http://www.kere-architecture.com/
Escuela primaria en Gando 

Ha realizado proyectos por todo el mundo, siempre aprovechando los materiales de construcción más abundantes en cada lugar, introduciendo algún elemento de la cultura de su país y con un diseño rompedor.

Como en este centro de salud, en el que las ventanas a distintas alturas permiten que los pacientes vean el paisaje cuando están sentados y también cuando están tumbados en la cama.
               
http://www.kere-architecture.com/
Centro de salud en Burkina Faso 

O en el pabellón del parque Serpentine (Londres) en el que utilizó el color índigo, muy utilizado en fiestas y ceremonias en su país natal.

http://www.kere-architecture.com/
Pabellón Serpentine 2017

Especialmente impresionante me parece el diseño que ha realizado para el parlamento de Burkina Faso, actualmente en construcción. Es una pirámide con una fachada cubierta de escalones para que, cuando da la sombra, la gente pueda sentarse en su parlamento y contemplar la ciudad, y otra cara llena de terrazas con jardines.

Proyecto para el parlamento de Burkina Faso (en construcción)
               
Porque en ese país, después de 27 años de dictadura, el pueblo se levantó en el 2014 e instauró una democracia parlamentaria, una noticia estupenda que no recuerdo haber oído, probablemente porque apenas si tuvo eco en los medios de comunicación occidentales.

Volviendo a la exposición, es una muestra muy bien montada y documentada, contextos explicativos muy completos, bonita de ver y que se disfruta de verdad. Visitarla es hacer un pequeño viaje al África más moderna y auténtica. Una maravilla.

Francis Kéré (Gando, 1965) es un arquitecto burkinés que vive en Berlín. Primogénito del jefe de su pueblo, le enviaron a la capital, Ouagadougou, para que pudiese leer y traducir las cartas de su padre. Acabados los estudios, empezó a trabajar como carpintero y obtuvo una beca para realizar una práctica en Alemania.

Allí aprendió el idioma y consiguió entrar en la Universidad Técnica de Berlín y estudiar Arquitectura. En 1998 el creó la asociación Schulbausteine für Gando dedicada a apoyar el desarrollo de su país, aunando los conocimientos adquiridos en Europa con los métodos de construcción típicos de Burkina Faso.

En el 2004 construyó una escuela pública en su Gando natal con los fondos de la asociación, ganó un premio con ese proyecto y fundó su propio estudio de arquitectura en Berlín. Desde entonces su carrera ha sido una cadena de éxitos.

http://www.kere-architecture.com/
Francis Kéré

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 28 de diciembre de 2018

Los tarahumara - Antonin Artaud

             
Título: Los tarahumara
Autor: Antonin Artaud

Páginas: 153

Editorial: Pepitas de calabaza
     
Precio: 16,50 euros

Año de edición: 2018


Antonin Artaud, poeta disidente y maldito, abandonó los círculos surrealistas parisinos al ver que sus componentes abrazaban el materialismo dialéctico y se hacían comunistas. Deseoso de continuar con su labor, lo que él llamaba «una demolición de la cultura occidenta, viajó a México en 1936 buscando las culturas precolombinas.

Allí le esperaba el caldo de cultivo de las culturas primigenias, según sus propias palabras «En México hierven crudas las fuerzas del subsuelo», y en su estancia conoció a los indios tarahumara, cuyo nombre significa «los de los pies ligeros» por su capacidad para recorrer largas distancias, una etnia de unos 40 000 indios viviendo en una cultura paleolítica, sin la palabra «dios» y con usos sociales completamente distintos a los nuestros.

«Viven como si ya hubiesen muerto - dice Artaud -. No ven la realidad y extraen fuerza del desprecio que sienten por la civilización». Compartían sin dar las gracias, como la cosa más natural del mundo, y su vida espiritual giraba alrededor del peyote, el extraño hongo alucinógeno cuya raíz tiene forma de hermafrodita.

El poeta francés entró en contacto con los sacerdotes del peyote, aprendió la danza sagrada y conoció al señor de todas las cosas, «la noche que anda sobre la noche». Este libro reúne los textos que relatan en primera persona su experiencia en aquel viaje mítico y deslumbrante, que cambió su vida y su manera de pensar, en el que cuajaron muchas de las ideas que luego llevaría a su práctica artística. Un viaje iniciático por regiones de la mente entonces desconocidas. 

Luego vendrían Carlos Castañeda y sus «Enseñanzas de Don Juan», la generación beat, los gringos que bajaban a México igual que nosotros bajábamos al moro en busca de experiencias psicodélicas y los viajes organizados para probar el peyote y la ayahuasca. Pero antes de todo eso, el pionero fué un poeta francés, maldito entre los malditos, que descubrió todo un mundo buscando una cultura sin contaminar por la nuestra.

Este es un libro legendario, publicado por primera vez en 1945, agotado durante mucho tiempo, que ahora ha editado la editorial Pipas de calabaza. Una oportunidad para revivir el significado y las sugerencias de un viaje único.

Antonin Artaud (Marsella, 1896-1948) fué una de las figuras del surrealismo. Experimentó prácticamente con todos los géneros literarios en busca del arte total. Creo el llamado «Teatro de la crueldad» e influyó en toda la dramaturgia posterior. Fué también actor y participó en «Napoleón» (1927) de Abel Gance  y en «La pasión de Juana de Arco» (1928) de Dreyer.

Hijo de un armador francés, a los cuatro años sufrió un ataque de meningitis que le dejó un carácter nervioso e irritable. El dolor y una cierta paranoia le acompañaron durante toda su vida y estuvo internado en sanatorios psiquiátricos varias veces, la más larga duró 9 años. Por añadidura, la temprana muerte de su hermana, cuando él tenía nueve años, le marcó profundamente.

En 1920 viajó a París, comenzó a publicar poesía y conoció a André Breton, que acababa de publicar el manifiesto surrealista. Asumió el cargo de director dell Instituto de Investigaciones Surrealistas. Comenzó a escribir teatro y su  primeros fracasos le llevaron a encerrarse durante días para teorizar sobre el género, lo que dió lugar al Teatro de la crueldad, aquel que apuesta por el impacto violento en el espectador. Para ello, las acciones, casi siempre violentas, se anteponían a las palabras, liberando así el inconsciente en contra de la razón y la lógica.

Luego viajó a México, conoció a los tarahumara y se dedicó al estudio de la Astrología, la Numerología y el Tarot. Le sobrevino una serie de crisis nerviosas y pasó largas temporada internado. Murió en 1948 de cáncer de colon. Nos dejó una obra variada y rompedora, poesía, teatro, ensayo, novela, que ha influido a toda la literartura francesa posterior.

Antonin Artaud

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Tres cuentos - J. M. Coetzee


Título: Tres cuentos
Autor: J. M. Coetzee

Páginas: 91

Editorial: Random House
     
Precio: 11,90 euros

Año de edición: 2018


Este librito reúnes tres textos escritos por Coetzee entre el año 2000 y el 2003, dos relatos y su discurso de aceptación del Premio Nobel que más que una disertación puede considerarse una narración. Tres relatos menores en principio, pero cuando se trata de un escritor de la talla del sudafricano no hay escritos menores, son tres relatos formidables.

El primero, curiosamente titulado «Una casa en España», es un texto sencillo, profundo, equilibrado y elegante sobre un escritor que se queda prendado de Bellpuig, un pueblecito de 4700 habitantes situado en Lérida, en la comarca de Urgel, se compra una casa y se queda allí a vivir. En cuanto se publicó el cuento, el alcalde de Bellpuig trató de averigüar si Coetzee se había comprado allí una casa, pero no, la historia es inventada. 

El segundo, «Nietverloren», habla de la existencia de un círculo mágico en Sudáfrica, una circunferencia situada en una pradera y rodeada de piedras, en donde no crece nada. Una narración que en realidad es una reflexión sobre el paso del tiempo y los modelos económicos que dejan de ser viables, metáforas del envejecimiento y la muerte. 

Y «Él y su hombre», el último, es un enigmático texto sobre un humedal situado en los alrededores de Boston, lleno de patos y aves acuáticas, que acaba hablando simbólicamente de la incomunicación, la vida, la muerte y la soledad. 

Los tres temas mencionados no resultan muy atractivos a primera vista, pero el amigo Coetzee es un verdadero maestro, un genio de la sutileza, que sugiere más que dice y domina las claves poéticas que hacen que un texto que podría ser anodino y aburrido se transforme en una maravilla llena de sutilezas y matices. 

Un libro estupendo que sirve de muestra para calibrar la maestría de uno de los más grandes escritores actualmente en ejercicio. 

John Maxwell Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940) es un escritor sudafricano, ganador del Premio Nobel de Literatura en el 2003 por «la brillantez a la hora de analizar la sociedad sudafricana». 

Se licenció en Matemáticas e Inglés en la Universidad de Ciudad del Cabo. Luego se mudó a Londres y estuvo allií algún tiempo trabajando como programador informático. En 1969 se doctoró en lingüística computacional en la Universidad de Texas en Austin (EE. UU.) con una tesis sobre un análisis por computador de la obra de Samuel Beckett. Ha sido profesor de Literatura en las universidades de en Búfalo, Ciudad del Cabo, Johns Hopinks y Adelaida.

Ha escrito hasta ahora 13 novelas, varios volúmenes de cuentos y ensayos.
                 
J. M. Coetzee

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Anna Karénina - Lev Tolstói


Título: Anna Karénina
Autor: Lev Tolstói

Páginas: 1008

Editorial: Alba

     
Precio: 14,95 euros

Año de edición: 2013

Pues siguiendo los libros recomendados en la Lista Savater por el filósofo donostiarra y superando una asignatura pendiente, he tenido la suerte de poder leer al fin Anna Karénina, el gran clásico de la literatura rusa, una novela como la copa de un pino. Una verdadera obra maestra, excelente ejemplo de la narrativa realista decimonónica.

La novela, publicada originalmente en 1877, arranca con uno de los mejores principios que recuerdo, una frase lapidaria que está pidiendo mármol: «Todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera». A parir de ahí comienza una narración de largo aliento, larga como la vida, que cuenta la vida sentimental de tres parejas (Stefan, hermano de Anna, y su mujer Dolly, hermana a su vez de Kitty,  pretendida por Levi, y el atractivo Vronsky, que primero cortejará a Dolly y luego se enamorará de Anna) como tema principal, rodeado de varias historias menores de personajes secundarios, hasta casi componer una enciclopedia informal de las emociones y de las diferentes maneras de amar que tienen las personas.

Con caracteres muy bien descritos, personalidades complejas psicológicamente y relaciones llenas de matices, se dibuja una trama complicada, que atraviesa en ocho partes otras tantas épocas en la vida de los personajes, con distintas alternativas y personas que evolucionan según pasa el tiempo: enamoramiento, pasión, cansancio, traición, celos... todas las etapas del afecto narradas con mucha habilidad, en un libro que se lee con la facilidad de los superventas y tiene un cierto toque mágico difícil de explicar. Quizás consista en penetrar con facilidad enlos sentimientos de los personajes haciéndolo además de manera amena y con belleza estética.

También sirve esta novela para ver cómo era la alta sociedad rusa del siglo XIX, los círculos sociales de San Petersburgo, los bailes de sociedad, las relaciones entre propietarios y campesinos,  las casas nobles que recibían visitas un día fijo de la semana (nosotros recibimos los lunes), el amor visto como algo que hay que pasar, como la escarlatina o el sarampión, las diferentes costumbres matrimoniales de la época: en Francia lo concertaban los padres, en Inglaterra se dejaba libertad de acción a los interesados y en Rusia, una tía de confianza se encargaba de concertar el enlace.

Una novela muy moderna, que dedica espacio a los seis protagonistas principales con bastante equidad, pasando de uno a otro sucesivamente hasta el final, con sorpresa incluida, en el que la tensión dramática se centra en Anna Karénina y queda así convertida en figura central de la historia. 

Se dice que Tolstói entrevió en una fiesta el aristocrático codo de una dama, que resultó ser la hija mayor de Puskin, Maria Hartung. Esa noche soñó con ella y de ahí surgió la primera idea del personaje de Anna. Por otro lado, detrás de la peripecia vital de Levi, otro de los personajes, se esconden rasgos de la vida del propio autor.

Una novela espléndida, que debe figurar en esas listas que se hacen de libros que no hay que dejar de leer. Un clásico de fama muy merecida, es pero que lo disfrutaréis si es que no lo habéis leído ya.
 
Maria Hartung, la inspiradora de la figura de Anna Karénina

Lev Tolstói (Yásnaya Poliana, 1828-1910) nació en una familia de la vieja nobleza rusa, sus padres eran condes. Comenzó a estudiar Derecho, pero abandonó muy pronto los estudios para acompañar a su hermano en la Guerra de Crimea. Allí comenzó a escribir y su experiencia en el frente le marcó profundamente.


Cristiano, vegetariano, esperantista, anarquista y pacifista, llegó a cartearse con Gandhi, entonces en Suráfrica, para intercambiar ideas sobre la desobediencia civil. También se escribió con Rilke, Bernard Shaw, el zar Nicolás II y un montón de personalidades hasta llegar a escribir 10 000 cartas que se conservan en el Museo Tolstói de Moscú.

Era supersticioso y siempre que abría un libro por primera vez, lo hacía por la página 28. A los treinta años, una osa le mordió en la cara durante una cacería. En su diario escribió simplemente: «Fuí a cazar osos, el 21 maté uno; el 22 otro me mordió».

Las obras completas de Tolstói ocupan 90 tomos. Sus ideas sobre la no violencia activa influyeron a muchas personalidades, como Ghandi o Martin Luther King. Antes de morir pidió que le enterrasen junto a su yegua favorita, Delire. Es uno de los grandes escritores de la literatura universal.

Lev Tólstoi
   
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 25 de diciembre de 2018

El cuento - Quim Monzó


A media tarde el hombre se sienta ante su escritorio, coge una hoja de papel en blanco, la pone en la máquina y empieza a escribir. La frase inicial sale enseguida. La segunda también. Entre la segunda y la tercera hay unos segundos de duda.

Llena una página, saca la hoja del carro de la máquina y la deja a un lado, con la cara en blanco hacia arriba. A esta primera hoja agrega otra, y luego otra. De vez en cuando relee lo que ha escrito, tacha palabras, cambia el orden dentro de las frases, elimina párrafos, tira hojas enteras a la papelera. De golpe retira la máquina, coge la pila de hojas escritas, la vuelve del derecho y con un bolígrafo tacha, cambia, añade, suprime. Coloca la pila de hojas corregidas a la derecha, vuelve a acercarse la máquina y reescribe la historia de principio a fin. Una vez ha acabado, vuelve a corregirla a mano y a reescribirla a máquina. Ya entrada la noche la relee por enésima vez. Es un cuento. Le gusta mucho. Tanto, que llora de alegría. Es feliz. Tal vez sea el mejor cuento que ha escrito nunca. Le parece casi perfecto. Casi, porque le falta el título. Cuando encuentre el título adecuado será un cuento inmejorable. Medita qué título ponerle. Se le ocurre uno. Lo escribe en una hoja, a ver qué le parece. No acaba de funcionar. Bien mirado, no funciona en absoluto. Lo tacha. Piensa otro. Cuando lo relee también lo tacha.
 
Todos los títulos que se le ocurren le destrozan el cuento: o son obvios o hacen caer la historia en un surrealismo que rompe la sencillez. O bien son insensateces que lo echan a perder. Por un momento piensa en ponerle Sin título, pero eso lo estropea todavía más. Piensa también en la posibilidad de realmente no ponerle título, y dejar en blanco el espacio que se le reserva. Pero esta solución es la peor de todas: tal vez haya algún cuento que no necesite título, pero no es éste; éste necesita uno muy preciso: el título que, de cuento casi perfecto, lo convertiría en un cuento perfecto del todo: el mejor que haya escrito nunca.

Al amanecer se da por vencido: no hay ningún título suficientemente perfecto para ese cuento tan perfecto que ningún título es lo bastante bueno para él, lo cual impide que sea perfecto del todo. Resignado (y sabiendo que no puede hacer otra cosa), coge las hojas donde ha escrito el cuento, las rompe por la mitad y rompe esta mitad por la mitad; y así sucesivamente hasta hacerlo añicos.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Mala letra - Sara Mesa


Título: Mala letra
Autora: Sara  Mesa

Páginas: 200

Editorial: Anagrama

Precio: 16,90 euros

Año de edición: 2016 


Después de leer «Cara de Pan» ya quedó claro en mi reseña anterior que me quedaba con ganas de leer más de esta autora para mí hasta entonces completamente desconocida. Por ello inicié la lectura de esta recopilación de sus mejores cuentos llamada «Mala letra», que hace alusión al recuerdo infantil de que la escritora cogía (y coge, creo) mal el lápiz. Lo ha cogido mal desde niña, cuando algunos profesores se empeñaban en corregirla porque «hay que escribir como Dios manda» e, incapaz de aprender, ha seguido cogiéndolo mal hasta hoy.

Es posible por tanto, hacer una excelente literatura con una escritura libre e indócil como la de Sara Mesa. A mí me parece una digna heredera de Rafael Chirbes, que por cierto dijo de ella: «Sara Mesa levanta una literatura de alto voltaje, trabajada con precisión de orfebre». Totalmente de acuerdo, cada relato nos cuenta una historia aparentemente insignificante pero que nos deja un poso de reflexión y melancolía.

La recopilación de Anagrama reúne un total de once cuentos de los cuales es difícil destacar alguno, porque todos son excelentes. La escritora trata temas como la culpabilidad y la posibilidad de redención, y sobre todo esos momentos, que a veces nos ocurren a todos, en los que  algo se rompe y sabemos que ya nada será igual...

- «El cárabo», una narración con inspiración en Ferlosio y su Jarama, la pérdida de un niño en un picnic o ¿no es realmente una pérdida? 

- «Mármol», la delicada narración del suicidio de un compañero de colegio, «Apenas unos milímetros», que trata el difícil tema de la inclusión en las actividades escolares de un niño discapacitado.

- «Creamy milk and crunchy chocolate» o como en un instante un desgraciado accidente puede marcar la existencia de dos familias de por vida. 

- «Palabras-piedra», el germen de lo que luego fue la relación del anciano y la niña en «Cara de Pan».
 
- «Nada nuevo», el relato de segundas personas sobre algo que sucedió entre un anciano solitario y la cartera que le visitó un día. 
                                        
- «Nosotros, los blancos», el amor fraternal en estado puro.

- «Papá es de goma», un relato triste de unos niños abandonados a su suerte.

- «¿Qué nos está pasando», el acoso a las mujeres en el trabajo, contado como debe contarse. 
                 
- «Picabueyes», una niña pasa un caluroso verano en el pueblo de sus tías y un paseo en bicicleta que tiene un triste final.
 
- «Mustélidos», dos compañeros de empresa que viajan juntos por trabajo y por primera vez se muestran como realmente son. 
                                              
En definitiva, Sara Mesa es en mi opinión una de las mejores escritoras de relatos cortos que tenemos en nuestro país actualmente.

Sara Mesa nació en Madrid en 1976 y se trasladó con su familia a Sevilla siendo niña, ciudad en la que actualmente reside. Estudió periodismo y filología hispánica. Sus inicios literarios se centraron en la poesía, que abandonó muy pronto. Su poemario «Este jilguero agenda» (2007) fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía «Fundación Cultural Miguel Hernández».

Es conocida fundamentalmente por su obra narrativa, con sus libros de cuentos «La sobriedad del galápago (2008), «No es fácil ser verde (2009) y «Mala letra» (2016) y sus novelas «El trepanador de cerebros (2010), «Un incendio invisible (2011, reedición revisada en 2017) y «Cuatro por cuatro« (2013), que resultó finalista del Premio Herralde de Novela. En 2015 publicó el libro «Cicatriz», que fue considerada una de las mejores novelas del año por periódicos como «El País», «El Mundo» y «ABC»

En diciembre de 2015 recibió el Premio Ojo Crítico de Narrativa por ese libro. El jurado lo destacó «por ser un libro sensible, oportuno y narrativamente inteligente. Capaz de dar la vuelta al concepto estereotipado de la seducción presentándolo en sus facetas más agrias: la posesión, la vanidad, la necesidad de sentirse fetichizado por el otro o la putrefacción de los amores platónicos. Sara Mesa pone el dedo en la llaga de la cultura como herramienta de desclasamiento y en la avaricia del amor».

En 2018, publicó la novela «Cara de pan», que relata la relación entre una adolescente y un hombre mayor.

Sara Mesa

Publicado por Ana Domingo.