domingo, 18 de junio de 2017

Estrategias para la Tierra y el espacio: geoísmo y cosmoísmo - Antonio Lamela (dir.)


Título: Estrategias para la Tierra y el espacio: geoísmo y cosmoísmo
Autor: Antonio Lamela (director)

Páginas: 381 y 345

Editorial: SLU Espasa Libros
 
Precio: 41,25 euros


Año de edicion: 2007

Un buen amigo me ha regalado estos dos volúmenes, que me han parecido realmente fascinantes. Reúnen una serie de contribuciones de diferentes autores españoles que desarrollan los conceptos de geoísmo y cosmoísmo, acuñados en 1975 por Antonio Lamela, el gran arquitecto español, por analogía al término egoísmo.

La idea básica consiste en extrapolar el concepto de ordenación del territorio primero a la Tierra en su conjunto y luego al espacio exterior. El geoísmo es pues, la ciencia y disciplina que se ocupa de diseñar estrategias territoriales mundiales pensadas para afrontar los retos planetarios, como el cambio climático, la degradación del medio ambiente, la disminución de los bosques tropicales, la sobreexplotación de los océanos, el aumento de las desigualdades humanas o el problema de las migraciones. Curiosamente, tuvo en cuenta desde sus inicios la idea de desarrollo sostenible, antes de que existiese esa expresión, bajo el nombre de naturalismo.

Para la parte más práctica, propugna que sea una institución dependiente de la ONU la que defina esas estrategias planetarias, siempre muy difíciles de formular y de llevar a la práctica, pero cuya utilidad y pertinencia son indiscutibles. Lamela asistió a las cumbres mundiales celebradas en Río de Janeiro (1992) y Kioto (1997), y sus ideas han tenido mucho que ver con la formulación posterior de la Agenda 21, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la estrategia europea Europa 2020 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El primero de estos tomos aborda primero, los fundamentos del geoísmo y un capítulo muy interesante sobre la idea de que es también posible una mundalización más favorable para el ser humano, para dedicarse luego a analizar en extenso los problemas de la dinámica demográfica mundial, la disponibilidad de alimentos y la conservación de las comunidades vegetales.

El segundo tomo continua con el cambio climático y las posibilidades de su mitigación, la utilización sostenible del agua, la gestión y conservación de los océanos, y un capítulo final dedicado al cosmoísmo y el epacio exterior, con propuestas de regulación de la exploración espacial y dos grandes problemas de fondo: la basura espacial y la saturación de las órbitas terrestres.

Cada capítulo está escrito por una autoridad en la materia, con claridad y rigor, exponiendo los conceptos técnicos y científicos junto a los datos disponibles de manera divulgativa y convincente y, lo que me parece muy importante, desde un punto de vista estratégico, sintético y globalizador. En cada caso, se trata de proponer soluciones, esbozar directrices y hacer recomendaciones.

Una obra capital en los tiempos en los que vivimos, que trata de ofrecer la mejor contribución posible a los problemas mundiales más acuciantes desde el mejor conocimiento actual, que me temo pase desapercibida y no despierte la atención que merece. Imprecrindible para políticos y gestores de alto nivel, y tambien para todo ciudadano que se preocupe sinceramente por lo que la va a pasar a la Tierra y los seres que la habitamos en los próximos siglos.

http://www.metalocus.es/es/noticias/antonio-lamela-arquitecto-1926-2017
 Antonio Lamela (2º por la dereceha) al pie de las Torres de jerez en construcción

Antonio Lamela Martínez (Madrid, 1926-2017), tristemente fallecido en abril de este año, ha sido uno de los arquitectos españoles del siglo XX más influyentes y una referencia indiscutible. Estudió Arquitectura y se doctoró en la Universidad Politécnica de Madrid y en 1954 fundó el Estudio Lamela, en el que desarrolló toda su carrera profesional. 

Desde muy pronto destacó por su carácter visionario e innovador. Entre 1956 y 1958 levantó el primer edificio de viviendas en Madrid que tuvo aire acondicionado, vertederos de basura individualizados, shunts interiores de ventilación, tabiques móviles, iluminación exterior completa, terrazas ajardinadas, portal elevado y fachadas ligeras suspendidas.

Fué el primer arquitecto que desarrollo en nuestro país el concepto de oficina paisaje, construyó las Torres de Colón en 1967, con un diseño completamente novedoso de arquitectura suspendida, introdujo el hormigón preamasado y las piezas de hormigón prefrabricadas. Fué un pionero de la arquitectura sostenible, que el llamaba naturalismo. Es el responsable de un buen número de construcciónes emblemáticas: la remodelación del Santiago Bernabeu, la terminal T4 del Aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez, junto a Richard Rogers, el conjunto Galaxia, en Moncloa y el Hotel Meliá Princesa, entre otros.

Antonio Lamela
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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