miércoles, 31 de mayo de 2017

Los hombres me explican cosas - Rebecca Solnit


Título: Los hombres me explican cosas
Autora: Rebecca Solnit
 
Páginas: 160

Editorial: Capitan Swing
 
Precio: 16 euros
 

Año de edición: 2016

Este estupendo ensayo, terrible por el tema que toca y yo diría que de imprescindible lectura para saber en qué mundo vivimos, nació a partir de una anécdota. La autora, una ensayista consagrada, conoció en un fiesta a un hombre que comenzó a coquetear ligeramente con ella. Le preguntó su nombre, en qué trabajaba y al saber que era escritora, se interesó sobre su último libro. Cuando le dijo el tema del que trataba, él le contestó que el mejor libro sobre ese asunto era uno que conocía muy bien y empezó a explicárselo a grandes rasgos. Cuando acabó, ella le contesto:  «Sí, ese libro lo he escrito yo».

Así nació la palabra mansplaining, ese deporte que practican algunos hombres cuando se ponen a explicar en tono paternalista a un mujer algo que ya sabe. Pero el libro no se ciñe solo a ese tema, el de los micromachismos, sino que, a través de una serie de nueve ensayos, escritos entre el 2008 y el 2015, trata de la arrogancia masculina, que a veces llega al acoso, sexual o simplemente violento, y temas relacionados, que creo que se pueden resumir como casos de abuso de poder del hombre.

Como periodista de datos, las cifras que aporta Solnit son abrumadoras y el lector, la verdad, se queda un poco sobrecogido. Las mujeres son discriminadas, acosadas, golpeadas, violadas, asesinadas, forzadas en grupo... en todos los países y en la mayoría, con una frecuencia increíblemente alta. Por otro lado, no deja de ser curioso que por cada 62 tiradores asesinos en Estados Unidos que son hombres, solo uno es mujer.

Bieno, para rebajar un poco tanta tensión y agobio, hay que decir que el libro trata otros temas feministas muy interesantes. Dedica un extenso e interesantísimo capítulo a Virginia Woolf, su lucha continua por la libertad y en contra de todo tipo de ataduras y restricciones, y la profundidad de su concepto de liberación.

Y en otro capítulo más, aborda la histeria como causada a menudo por abusos sufridos durantela infancia, que desgraciadamente son mucho más frecuentes de lo que nos gusta reconocer, pero a menudo se ocultan. En ese sentido, hasta el mismísimo Sigmund Freud (se me acaba de caer otro mito), después de establecer esa conexión y escuchar un buen número de casos relatados por mujeres, dejó de escucharlas e interpretó esos abusos como una manifestación de que a menudo, ellas habían deseado que sucediera inconscientemente. Tremendo.

Bueno, pues eso, que lo tenéis que leer. Es un libro de lectura obligada para los que quieran saber y conocer en detalle el mundo y la sociedad en los que vivimos. La verdad es que dadas las circunstancias, ser feminista es un imperativo ético, no se debe permanecer indiferente o tibio cuando la mitad de la humanidad pasa lo que está pasando.

Rebecca Solnit (Bridgeport, 1961) es una escritora estadounidense. Nació en una ciudad de Connecticut, hija de un judío y una católica irlandesa. A los cinco años, la familia se trasladó a California y cuando tenía diecisiete se fué a París a continuar sus estudios. Luego regresó para estudiar en la Universidad Estatal de San Francisco y hacer un máster en Periodismo en la Universidad de Berkeley.  

Ha sido activista en defensa del medio ambiente, de los derechos humanos, contra la Guerra de Irak y en defensa de los derechos de la mujer, especialmente contra la violencia machista. Es una ensayista y periodista consumada que ha publicado infinidad de artículos, colabora habtualmente con «Harper's Magazine» y ha publicado diecisiete libros. Es conocida por haber acuñado el término mansplaining. En el 2010, «Reader Magazine» la describió como «una de las 25 visionarias que están cambiando el mundo».

Rebecca Solnit

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 30 de mayo de 2017

Narraciones inverosímiles - Pedro Antonio de Alarcón


Título: Narraciones inverosímiles
Autor: Pedro A. de Alracón
 
Páginas: 284

Editorial: Sitara
 
Precio: 18,30 euros
 

Año de edición: 2017

Este libro se compone de ocho relatos de variada extensión de Pedro Antonio de Alarcón, un autor del siglo XIX injustamente olvidado que, cosa curiosa, produjo al principio de su carrera ejemplos paradigmáticos de literatura arrebatadamente romántica, sintió después que no podía seguir escribiendo así y evolucionó hasta el otro extremo para producir textos de un realismo casi fotográfico. Ejemplificó en su biografía aquello que a veces se dice de que «el que a los veinte años no es revolucionario (o romántico), es que no tiene corazón, y el que a los cuarenta lo sigue siendo, lo que no tiene es cabeza».

Parte de esa veta romántica son sus relatos fantásticos y de terror, como los de este volumen, en los que se nota la profunda impresión que le causó la lectura de las «Historias extraordinarias» de Poe. Así que aquí tenemos un puñado de historias entre el otro mundo y este, algunas de las cuales, como «La mujer alta», de verdad que ponen los pelos de punta y no es aconsejable leerlas en solitario y de noche, menos aún si luego uno tiene que salir a la calle.

El ser, o haber sido, periodista marca, y Alarcón es siempre un narrador muy solvente, con muchísimo oficio. Ameno, ágil, con un excelente manejo del lenguaje, convincente y que sabe resolver con brillantez las escenas y situaciones mas comprometidas. Bien puede tomarse como ejemplo a seguir para escritores noveles y aficionados. Narra muy bien.

Como pasa a menudo, el lector avispado encontrará detalles curiosos de la época, como que los duelos era algo reciente y no hace tantos siglos (finales del XVIII) que había quien se jugaba la vida por honor, que se alquilaban burras para subir a Guadarrama de excursión, que en el Paseo del Prado se alquilaban sillas para sentarse y ver pasear a los madrileños, o que en Madrid había serenos (yo los he conocido, de niño), empleados municipales que cerraban los portales de todas las casas a cierta hora y se pasaban la noche paseando por el barrio y esperando a que un vecino les llamase dando palmadas para abrirle la puerta y qu epudiesen entrar en casa.

Así que se trata de un brillante ejemplo, de otra época, de literatura fantástica y de terror, que se disfruta párrafo a párrafo, con pasajes memorables e historias, la verdad, muy originales. Me lo he pasado de miedo leyendo este libro.

Pedro Antonio de Alarcón (Guadix, 1833 - 1891) nació en una familia bien situada, de políticos locales, muy castigada por su participación en la Guerra de la Independencia. 
  
Empezó a estudiar Derecho en Granada, estudios que abandonó por los eclesiásticos, pero vió que tampoco aquello era lo suyo y se fué a Cádiz para unirse a los fundadores de «El Eco de Occidente». Allí inició su carrera periodística. Cansado del ambiente reaccionario de Andalucía, se trasladó a Madrid y fundó una publicación satírica, «El Látigo», de carácter antimonárquico, republicano y revolucionario. 
   
Por otro lado, empezó a escribir muy joven, a los 18 años ya escribía cosas y a los 24 publicó «El hijo pródigo», un drama que tuvo mucho éxito. continuó con artículos y crónicas de viaje («De Madrid a Nápoles», «Las Apujarras»), relatos artículos, hasta que en 1874 escribió «El sombrero de tres picos», sobre la historia tradicional del molinero, su hermosa mujer y el corregidor, que le convirtió en un autor muy popular.
     
Alarcón, que quedó muy impresionado al leerlos relatos de Poe, evolucionó desde un romanticismo apasionado en sus primeros libros, como el que nos ocupa, hasta un claro realismo.
     
Perteneció a la Unión Liberal y llegó a ser diputado, senador, consejero de estado con Alfonso XII y embajador en Noruega y en Suecia.

Pedro Antonio de Alarcón

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 29 de mayo de 2017

Examen de ingenios - J. M. Caballero Bonald


Título: Examen de ingenios
Autor: J. M. Caballero Bonald
 
Páginas: 464

Editorial: Seix-Barral
 
Precio: 18,05 euros
 
Año de edición: 2017

Este curioso libro reúne 103 semblanzas de otros tantos escritores y artistas hispanoamericanos, desde Azorín al poeta Juan Gelman, aparecidas la mayoría en artículos y ensayos del autor publicados hace tiempo y que han podido ser ahora revisadas. De esa manera dice Caballero Bonald que ha tenido ocasión de cotejar lo que pensaba y lo que piensa ahora, desde la distancia de los años, de cada personaje.

Son figuras de generaciones anteriores o coetáneas del poeta, que en el caso de los escritores pueden agruparse en torno a cinco, la del 98, la del 14, la del 27, la del 36 y la del 50. Abundan los literatos, pero tambien hay espacio para figuras del flamenco, porque no hay que olvidar que estamos ante un gran flamencólogo, como La Niña de los Peines, Antonio Mairena, Antonio Gades, Paco de Lucía y El Agujetas, para actores como Francisco Rabal y Adolfo Marsillach, para intelectuales como Alfonso Guerra, que devino en político, y Carlos Barral, para cineastas como Juan Antonio Bardem y también para artistas plásticos como Miró, Tàpies y Oteiza. Todos interesantes.

Los textos son como biografías esenciales, descripciones que prescinden de lo superfluo y a veces incidiendo en lo muy superfluo, retratan a cada figura con cuatro trazos certeros y capturan su esencia. Tiene el lector la sensación de encontrar más información relevante en estos apuntes que en muchas biografías de cientos de páginas. El carácter pintado en pocos párrrafos, esa es la percepción que deja la lectura de estas páginas.

El autor ha tenido la fortuna de conocer a todos estos nombres, de convivir con ellos aunque fuera a ratos y en actos oficiales, y cuenta por lo tanto sus impresiones de primera mano, junto a alguna que otra reflexión sobre su obra pública. Casi siempre revela algún detalle personal, algo de la persona que completa la idea del personaje que conocíamos.

Por citar algún ejemplo, me ha resultado especialmente interesante leer sobre Luis Martín-Santos, un novelista renovador del que poco ya se habla y escribe, acerca de Antonio Mairena, un cantaor enciclopédico y profundo, que solo conocía a través de su arte, de Pepa Flores, Marisol, que completó una insólita evolución de persona muy famosa a mujer convencional, inversa a lo más habitual, y muchos más que no caben aquí..

Porque es imposible resumir este libro, cada página tiene una sorpresa y si se lee muy deprisa, la sensación de torbellino multicolor y abigarrado es tan marcada que casi marea. Creo que es una obra para leer con mucho sosiego y casi mejor, consultar de vez en cuando y tener en la mesilla de noche para disfrutar de uno o dos capítulos cada día.

Por descontado, el lenguaje es florido y algo barroco, una muestra de cómo incluso al hablar de ideas se ve siempre al poeta manejando su lengua y su visión, enriquecida y diferente.

Una obra fantástica, muy estupenda, que se sale de lo habitual y resulta muy original, refrescante y ilustradora. Un ibro excepcional que, como decíamos, vale la pena leer en pequeñas dosis, paladear poco o poco para prolongar y apreciar el placer de su lectura.

José María Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926)  es un poeta y escritor andaluz. Hijo de padre cubano y de madre de ascendencia aritocrática francesa, del vizconde Bonald, nació en una familia con posibles. Estudió filosofía y Letras en Sevilla, y Náutica y Astronomía en Cádiz.

Con 24 años ganó el Premio Platero de poesía, al año siguiente consiguió un áccesit en el premio Adonais y publicó su primer libro de poesía, «Las adivinaciones». Fué profesor universitario de español en la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, allí publicó su primera novela, Dos días de septiembre, y tuvo a su primer hijo.

Ha colaborado con Camilo José Cela, con cuya primera mujer tuvo un idilio durante siete años, y ha trabajado como lexicógrafo para la Real Academia Española. Ha publicado doce libros de poesía, cinco novelas, dos volúmenes de memorias y una larga lista de ensayos.

Después de publicar «Entreguerras», un libro autobiográfico de poesía compuesto por un único poema de más de 3000 versos declaró que ya no iba a escribir más. Pero con el tiempo, ha cambiado de opinión y encuentra qe escribir le rejuvenece.

Ha ganado tres veces el Premio de la Crítica y en el 2012, el Premio Cervantes, entre otros muchos premios. Ésta es la página de la Fundación Caballero Bonald. Es uno de los grandes.

José María Caballero Bonald

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 28 de mayo de 2017

Arquíloco, protopoeta

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Archilochus_01_pushkin.jpg
 Arquíloco (foto CC BY-SA 3.0 Shakko)

Arquíloco (Paros, 712-664 a. C.) fué uno de los primeros poetas griegos de los que se tiene noticia. Hijo del noble Telesicles y de una esclava Tracia, llamada Enipo, nació en la bella Isla de Paros, famosa por su mármol.

Dice la leyenda que Apolo predijo su inmortalidad, y que los habitantes de su isla planeaban fundar una colonia cercana y enviaron a su jefe a consultar al el oráculo de Apolo en Delfos. Pero cuando conocieron la enigmática respuesta, nadie la supo interpretar, hasta que nuestro poeta, muy joven entonces, la explicó.

Era pobre, emigró buscando fortuna, no tuvo suerte y tuvo que hacerse mercenario para ganarse la vida. La verdad es que no era un buen partido y también es legendario que su amada Neobula le rechazó, a pesar de que su padre Licambe se la había prometido en matrimonio. El lamento de Arquíloco se convirtió en maravillosas elegías que cantaban su desamor; padre e hija resultaron acosados socialmente en la isla y se dice que acabaron suicidándose.

Lo que sí parece demostrado es que era un excelente poeta, uno de los primeros en usar los versos yámbicos, formados por tres parejas de sílabas cortas y largas, de tema satírico y carácter popular.

Aquí tenéis algunos ejemplos de su poesía:

Corazón, corazón, de irremediables penas agitado,
¡álzate! Rechaza a los enemigos oponiéndoles
el pecho, y en las emboscadas traidoras sostente
con firmeza. Y tú, al vencer, demasiado te ufanes,
ni, vencido, te desplomes a sollozar en casa.
En las alegrías alégrate y en los pesares gime
sin excesos. Advierte el vaivén del destino humano.


Un sayo ostenta hoy el brillante escudo
que abandoné a pesar mío junto a un florecido arbusto.
Pero salvé la vida. ¿Qué me interesa ese escudo?
Peor para él. Uno mejor me consigo.


De mi lanza depende el pan que como, de mi lanza
el vino de Ismaro. Apoyado en mi lanza bebo.


No quiero un general alto y bien plantado
ni ufano de sus bucles y esmerado en afeites.
Por mí, ojalá sea un tipo pequeño y patizambo
que se mantenga firme en sus pies, todo corazón.

Jugueteaba ella con un ramo de mirto
y una linda flor del rosal...
                                         Su melena
la aureolaba de sombra los hombros y la frente.
De su perfumado cabello y su pecho
hasta un viejo se habría enamorado.

Ojalá que pudiera tocar la mano de Neobula...
 

Isla de Paros

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 27 de mayo de 2017

¡Ya está abierta la Feria del Libro de Madrid!


Ayer el Rey Felipe VI, la reina Letizia y el presidente del país invitado, Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, inauguraron en el madrileño Parque del Retiro la 76 edición de la Feria de Libro de Madrid, que reunirá hasta el 11 de junio la friolera de 367 casetas y más de medio millón de volúmenes.

El ambiente fué caluroso y multitudinario, como es tradición, y solo faltó un detalle habitual, que lloviera y es que el calentamiento global está acabando con las más tradicionales costumbres.


Aunque agotadora para los pobres libreros, sofocante para todos e infernal para los enoclófobos, es una maravillosa fiesta del libro, que este año espera superar el récord de dos millones de habitantes del año pasado. Por cierto ¿cómo se calculará esa cifra?

Este año, el evento está rodeado por la polémica de las editoriales que se dedican a la autoedición, que se quejan de que cada año la organización cambia arbitrariamente los criterios, como volumen de ventas, cifras de negocio, número de librerías en las que se distribuyen, para no admitirlas y que hay editoriales pequeñas que tampoco los satisfacen y están admitidas.

Desde luego, creo que esencialmente la autoedición es un error, que es muy saludable el filtro que supone que un editor decida invertir su dinero en un autor y un buen editor debe saber hacer coaching son sus escritores, pero eso no quita para que sea una barbaridad ese veto, si es que las cosas son como han aparecido en las noticias.

Tambien ha sido muy criticado el cartel, de la diseñadora canaria Ena Cardenal de la Nuez, una mujer multipremiada, pero a mi me parece muy «salao» ese gato madrileño leyendo sus propios bigotes.


En cualquier caso, es una oportunidad para visitar las casetas de editoriales raras o poco distribuidas, como Fórcola, Sajalín o Demipage, y de países exóticos. En este enlace os podéis descargar el plano. 

Hace ya tiempo, un año me llevé un maletín y lo llené de libros, después de lo cual dejé de ir varios años porque entre el gasto que suponía y la declaración de la renta, llegaba arruinado al verano, pero hace tiempo que ahorro un poco y no me la pierdo.

Os recomiendo ir cuando abren, a las once de la mañana, seleccionar unas cuantas casetas de ese interminable recorrido y disfrutar un rato viendo libros y deambulando bajo los árboles del Retiro. Una gozada.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.