jueves, 20 de marzo de 2014

Cuentos de invierno - Isak Dinesen


Título: Cuentos de invierno 
Autor: Isak Dinesen 

Páginas: 336 

Editorial: Alfaguara 

Precio: 16,05 euros 

Año de edición: 2004

Este libro, publicado en 1942 en inglés en Estados Unidos, Inglaterra y Dinamarca, se compone de once relatos de mediana extensión, entre 25 y 30 páginas, de la gran autora danesa de nacimiento y africana de vocación. Son textos consistentes, con la entidad de pequeñas novelas, profundos y bien construidos, que tratan temas existencialistas de andar por casa que mucha gente se ha planteado en alguna ocasión sobre su vida. ¿Es ésta la pareja que nos conviene realmente?¿Qué significa que alguien te regale perlas?¿Hasta qué punto son importantes  las pariencias?

Son grandes cuentos en los que es mucho más importante lo que se sugiere, lo que no se dice, que lo que se dice. Cuando los escribió, la Dinesen ya había vivido en Kenia muchas cosas y ya había vuelto a casa siendo más sabia. 

Un puñado de cuentos rotundos, consistentes, líricos y profundos, de los que se quedan en la memoria y hacen pensar. Mi favorito es el titulado «Las perlas», lleno de símbolos y signos, como un cuento infantil. Otra cualidad de estas historias es que están trufadas a su vez de historias más pequeñas, píldoras literarias, cuentos de apenas un párrafo entre los que se encuentran algunas textos maravillosos. 

Un obra estupenda de esta escritora que es mucho más que la autora de «Out of Africa», una narradora con un encanto irresistible a la que llegaron a llamar la «Sherezade escandinava». Quienes la conocieron decían que no era muy agraciada físicamente, pero que ¡ay! cuando comenzaba a conversar su encanto era irresistible. Entonces se transformaba y era una gran seductora.

Karen Blixen (Rungsted, 1885-1962), más conocida por su seudónimo literario, Isak Dinesen, es una de las escritoras danesas más conocidas. Su padre era militar y se suicidió cuando ella tenía 10 años, abrumado por teher la sífilis y el estigma que ello suponía. 

Karen tuvo una educación esmerada en colegios suizos, se casó con un primo lejano y se instaló con él en Kenia para cultivar café en The Karen Coffee Company. Su marido le contagió la sífilis (parece que esa enfermedad la perseguía), pero en ella apenas si se manifestó. Se separó de su esposo, se quedó con la plantación, aprendió el suajili, vivió un apasionado amor con un cazador británico, Denys Finch Hatton, que se mató en un accidente aéreo, y tuvo que volver a Dinamarca debido al desplome de los precios del café.

Comenzó a escribir en inglés sobre sus experiencias en África y alcanzó un éxito espectacular, que todavía dura, con sus «Memorias de África». Hay un asteroide, el 3318, que se llama Blixen en su honor.

Isak Dinesen en África

Lo más frecuente es ver fotos suyas de mayor, cuando era una anciana famélica, toda ojos y arrugas. Yo prefiero esta imagen levemente risueña de cuando era joven, vivía en África y era feliz por culpa de un cazador que andaba por allí.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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