miércoles, 15 de enero de 2014

Hombre lascivo y sin linaje - Ijara Saikaku


Título: Hombre lascivo y sin linaje 
Autor: Ijara Saikaku 

Páginas: 214 

Editorial: Hiperión 

Precio: 18 euros  

Año de edición: 1982

Aquí tenemos un caso curiosísimo, una novela del siglo XVII que leída hoy en día resulta amena, entretenida y de lo más divertida. Publicada inicialmente en 1682, es la primera obra en prosa de este autor, e inició un nuevo tipo de narración, ligera, divertida, que usa un lenguaje coloquial y llano, poco sofisticado y en cierta manera se puede considerar costumbrista y picaresca.

El nuevo género se llamó «libros del mundo flotante» y eran textos pensados para el pueblo llano,  que reflejaban la prosperidad de de una nueva clase media burguesa y el ocio del que disfrutaba en los barrios alegres de las grandes poblaciones. Eran obras a menudo audaces, eróticamente explícitas y frecuentemente prohibidas.

En este caso, se cuentan las aventuras y peripecias de un joven millonario en varios barrios licenciosos, sin juzgar ni criticar ningún comportamiento y con gran sentido del humor. El efecto para el lector del siglo XXI es que se abordan los temas sexuales con una sinceridad y una ingenuidad que parecen bastante inocentes y poco malintencionadas.

Un clásico sorprendente y muy refrescante, divertido, con humor, sano y desvergonzado en el buen sentido de la palabra. Una obra deliciosa que, además de reflejar las costumbres y usos de la época en el Japón, se lee con gran placer.

Desgraciadamente, es un libro difícil de conseguir. A veces se encuentra otra edición que apareció en el 2003, bajo el título «Amores de un vividor» y en la editorial Alfaguara. En cualquier caso creo que habría que buscar en bibliotecas y tiendas de libros de segunda mano (véase ¿Cómo encontrar un libro?).

Ijara Saikaku, o Ihara Saikaku, seudónimo de Hirayama Tōgo (Osaka, 1642-1693), poeta y novelista japonés, es uno de los grandes autores del periodo Edo. Nació en una familia de comerciantes y dirigió el negocio familiar hasta que pudo dedicarse completamente a la literatura. Empezó a escribir haikus a los quince años y a los veinte años era ya un maestro consumado y reconocido. 

Dirigió un grupo de poetas que compuso diez mil haikus en 12 días en el Santuario de Ikutama, lo que dió lugar a su primer libro, «Diez mil versos de Ikutama». Batió varios récords: una composición de 1.600 versos («Muchos versos») redactada en un sólo día; los «Muchos versos de Saikaku», 4.000 versos compuestos en un día, y finalmente 23.500 versos en 24 horas.

La rapidez de este «Lope de Vega japonés» influyó en su prosa, ligera, entretenida y brillante. Escribió teatro, volúmenes de relatos y más de una docena de novelas, con un estilo coloquial, costumbrista y a menudo sobre temas eróticos. También escribió relatos de samurais y de tema policiaco.

Debido a su contenido sexual, una parte de sus libros fueron censuradas durante mucho tiempo por el gobierno y hasta después de la Segunda Guerra Mundial no se han publicado sus obras completas en Japón.  
 
http://it.wikipedia.org/wiki/File:Ikukunitama-jinja_Ihara_Saikaku.jpg
Monumento a Ijara Saikaku (Foto CC-BY Kenpei)
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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