jueves, 18 de abril de 2013

Pompas fúnebres - Jean Genet


Título: Pompas fúnebres 
Autor: Jean Genet 

Páginas: 368 

Editorial: Alba 

Precio: 22,50 euros 

Año de Edición: 2004

Pompas fúnebres, publicada por primera vez en 1948 con una tirada de 1 500 ejemplares, fué la tercera novela de Jean Genet y la primera que escribió fuera de la cárcel. El libro se plantea como un homenaje a su amante, Jean Decairn, combatiente de la resistencia francesa, muerto en las barricadas durante la liberación de París. Es una bella historia de pérdida, amor, sexo y traición. El autor se instala en el pensamiento marginal, reividnica su derecho a ser diferente, a rechazar todas las convenciones y desde ese lugar escribe unos textos muy buenos.

La evocación de la persona querida y los recuerdos sirven como base para construir una obra muy atractiva, a la vez que provocadora, iconoclasta y enfrentada a casi todo lo establecido. Genet puede ser tierno y poético como un niño ingenuo, y a la vez brutalmente sádico. Una extraña mezcla entre puereza y perversión que fascinó a muchos intelectuales franceses de su época.

La prosa, escueta, directa, a ratos poética y conceptista, muestra un innegable talento literario, que hacen de este francés rebelde un autor imprescindible. El texto fué revisado en 1953 por la editorial Gallimard, que suprimió los pasajes más escandalosos, pero esta edición está basada en la original.

Jean Genet (París, 1910-1986) es un novelista, dramaturgo y poeta francés, cuya obra expresa una profunda rebelión contra la sociedad y sus costumbres. Era hijo de padre desconocido y una prostituta que lo abandonó en un horfanato cuando sólo tenía un año. Allí estuvo hasta que a los ocho años lo acogió la familia de un carpintero de Morvan. Desde muy pequeño sintió que no pertenecía al mundo que le rodeaba y lo rechazó con violecia. Cometió su primer robo a los diez años; tras varios robos más y unas cuantas fugas acabó en la cárcel, donde descubrió su homosexualidad.

Maldito entre los malditos, fué rebelde, legionario, desertor, vagabundo y ejerció la prostitución. Empezó a escribir en la cárcel libros basados en su vida y sus experiencias. Fué admirado por Sartre, que le dedicó todo un volumen, y conoció a Giacomettí, Foucault, Derrida, Brasaï, Cocteau, Artaud y otros artistas parisinos. El contraste entre su exquisito estilo y su marginalidad ha hecho que se hayan escrito páginas y páginas sobre su obra.

Sus restos mortales descansan en Larache (Marruecos) por deseo propio.


Jean Genet

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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