domingo, 4 de diciembre de 2011

Poesía - Lope de Vega

 

Título: Poesía
Autor: Lope de Vega

Páginas: 372

        
Editorial: Ediciones Libertarias

Precio: 8,75 euros

Año de Edición: 1998        

De vez en cuando está muy bien volver a los clásicos y echarles un vistazo, sobre todo si se trata de Lope, poeta y autor de teatro del siglo XVI, uno de los escritores que versificaba y construía tramas con más facilidad. Es famosa la anécdota de la compañía de teatro cuyos actores masculinos habían enfermado; le plantearon el problema a Lope, sólo había seis actrices y se iba a tener que suspender el estreno de su obra. El llamado «Fénix de los Ingenios», ni corto ni perezoso, escribió una obra en verso en una noche («Más de ciento,/ en horas veinticuatro,/ pasaron de las musas al teatro») solo con personajes femeninos, que se estrenó al día siguiente con gran éxito.

Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 1562-1635) es uno de los más grandes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y uno de los más prolíficos escritores de todos los tiempos. Se le atribuyen 3.000 sonetos, 7 novelas y 1.800 obras de teatro. NIño prodigio, a los cinco años leía castellano, latín y escribía versos; a los doce años, lo que escribía eran ya obras de teatro. Fué muy mujeriego y llevó una vida llena de peripecias y avatares; tuvo 15 hijos, entre legítimos y bastardos. Al final de su vida, se hizo sacerdote, se arrepintió y sentó la cabeza...hasta que se enamoró locamente de una monja. No tenía remedio.

Lope de Vega

Esta antología  contiene una excelente selección de más de 90 poemas, algunos tan brillantes como el soneto que define qué es el amor:
          
                Desmayarse, atreverse, estar furioso,
                ápero, tierno, liberal, esquivo,
                alentado, mortal, difunto, vivo,
                leal, traidor, cobarde y animoso.

                No hallar fuera del bien centro y reposo,
                mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
                enojado, valiente, fugitivo,
                satisfecho, ofendido, receloso.

                Huir el rostro al claro desengaño,
                beber veneno por licor suave,
                olvidar el provecho, amar al daño;

                creer que el cielo en un infierno cabe,
                dar la vida y el alma a un desengaño.
                Esto es amor, quien lo probó, lo sabe.
      
o el que explica cómo se hace un soneto:
         
                Un soneto me manda hacer Violante,
                que en vida me he visto en tanto aprieto;
                catorce versos dicen que es soneto,
                burla, burlando van los tres delante.

                Yo pensé que no hallara consonante
                y estoy a la mitad de otro cuarteto,
                mas si me veo en el primer terceto,
                no hay cosa en los cuartetos que me espante.

                Por el primer terceto voy entrando,
                y parecé que entré con pie derecho,
                pues fin con este verso le voy dando.

                Ya estoy en el segundo, y aún sospecho,
                que voy los trece versos acabando,
                contad si son catorce, y está hecho.

Un libro estupendo para tener a mano y leer una poesía de vez en cuando. Y recuerda, si tienes poco tiempo para leer, la poesía te lo da todo en diez minutos.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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